viernes, 8 de junio de 2012



Arañarse y lamerse. Volver a casa y perderse en el trayecto. Cruzar la calle y pensar que cada pérdida tiene un propósito y tal vez el de esta noche sea tomar rayos de luna mientras la piel titila a 5° en una esquina desconocida de la avenida Maipú. 

1 comentarios:

Bambou jardin dijo...

Y mirá que coincidimos... No alcancé a perderme pero qué ingesta de rayos lunares la de esta semana!

El jardín florido y exhuberante, la mesa mandarina escondiendo las historias oídas en sus intrincados arabescos, la luna derramando su leche generosa y yo lamiendo y ungiendo...

La piel palpitando a 25º y paso a saludarte.